Valle de Abdalajís

Acababa de colgar el post anterior sobre el AVE cuando me he arriesgado a poner la tertulia de Buruaga en Telemadrid. Lo que no podía esperar es que uno de los comentaristas de turno iba a mencionar que en Málaga acaba de hundirse un túnel. Y he corrido a comprobar lo que me temía. Una vez más, se trata del de Valle de Abdalajís:

Una grieta en un túnel en construcción del AVE en Málaga obliga a su desalojo PÚBLICO Un incidente en el interior de uno de los túneles en construcción de la futura línea del AVE Málaga-Códoba, donde se ha desplazado una placa de hormigón cuando se procedía a su impermeabilización, ha obligado a su desalojo como medida de prevención, aunque no se han producido heridos.

Según han informado fuentes del Administrador de Infraestucturas Ferroviarias (ADIF), se trata de un «incidente menor» que no supone «ningún retraso» para la puesta en servicio de la línea del AVE, prevista para el próximo 23 de diciembre. El suceso ha ocurrido esta tarde en el tubo Este de los túneles que se construyen en el Valle de Abdalajís (Málaga), cuando una de las placas donde se fijarán las vías se ha desplazado en el momento en el que se inyectaba hormigón con el fin de impermeabilizarla.

De ahí, a la web de la Plataforma pro Manantiales. Es admirable comprobar cómo a lo largo de este tiempo sus miembros han sabido mantener su lucha. Tal vez la noticia del hundimiento, un «ligero desplazamiento» y «un incidente menor», en palabras de ADIF -experta en contestaciones que suenan a sarcasmo-, sirva para que el pueblo pueda reclamar justicia. Al menos, ha hecho que los principales diarios informen sobre la destrucción de los acuíferos: El Mundo (en la portada de elmundo.es): «Un incidente en un túnel daña la vía del AVE en obras entre Córdoba y Málaga Ya se registraron problemas durante la construcción del túnel del Valle de Abdalajís debido al acuífero que se encuentra en la zona y abastece la localidad.» El País: «Este tramo de la obra del AVE Córdoba-Málaga, que transcurre entre los municipios malagueños de Antequera y Álora, es el más complicado de los 22 de los que consta la línea, informa Fernando J. Pérez. En la construcción de esta infraestructura ya hubo un incidente hace dos años, cuando se pinchó un acuífero del que manaron 600 litros por segundo y se dejó sin agua a un pueblo hasta que se acometió una obra para repararlo».