A continuación, la columna que apareció en Público el sábado pasado:
EL ANTÍDOTO // MAGDA BANDERA Juro que no fue en el Calcolítico: Hasta hace pocos años, viajar en un tren de largo recorrido era propio de jóvenes, mujeres que no tenían carné de conducir o emigrantes sin coche. En definitiva, de pobres, aventureros y ecologistas pioneros que se rifaban las ventanillas para dormitar, espiar el reflejo del pasajero de enfrente o concentrarse en el paisaje hasta olvidar el intenso aroma a chorizo de pueblo que flotaba en los vagones. De eso ya no queda nada. Los trenes se han convertido en un desfile de maletines que huelen a colonia de la buena. Sólo los hombres y las escasas mujeres de negocios pueden costearse los altarias, los alvias, AVES y abusos varios que han desterrado a los expresos. En la actualidad, sólo queda un convoy al día para ir de Barcelona a Madrid a un precio asequible. Es nocturno, lento e incomodísimo. Aun así, los 120 pasajeros que consiguen plaza para deslomarse celebran su suerte. El resto de trenes cuesta un mínimo de 105 euros*. El tramo Madrid-Sevilla es aún más elitista: 20 AVES, 2 altarias, 0 expresos. Lo peor es que la mayoría de quienes sufren las obras del AVE se limitará a verlo pasar delante de sus narices. Son los usuarios del Cercanías, estudiantes y trabajadores que no quieren o no pueden viajar en coche. Sabíamos que hay clases sociales e imaginábamos que este Gobierno no iba a eliminar los vagones de primera para añadírselos a los expresos en extinción, pero resulta frustrante descubrir que para ser ecologista haya que tener dinero. “Lo que importa es el total”, ya se sabe. * Ida y vuelta
Por la gloria de mi madre, Magda, ya sé que no es culpa tuya, pero como usuario habitual en estas memorables jornadas para Cataluña y para España del digamos –por decir algo– servicio de Cercanías de Barcelona, voy a acabar aborreciendo el nombre de Magdalena. ¡Y si viene de Málaga, entavía más!
Hay malagueñas y malagueñas, y Magdalenas y Magdalenas.
No compares.
Pero hay más culpables del «caos de Cercanias», empezando por el modelo ferroviario que nos ha descrito Magdalena (la buena).
Magdalena (la mala) y sus amigos (todos malos) siguen discutiendo cuando llegará el AVE a Barcelona, cuando lo que queremos saber los demás es cuando acabará el caos de Cercanias.
Se deberian parar todas las obras de las AVES (malas) para poner orden en el transporte que usamos los buenos.
Que no viene de 6 meses si con ello tenemos Cercanias, Metro y FGC funcionando adecuadamente. (Dios mio, si es que solo les queda paralizar los peatones de las aceras.)
Pero no olvideis que hay un pájaro en la Moncloa que tiene elecciones en Marzo. Necesitaba un gran despliegue publicitario de modernidad tecnológica para entonces.
Atras quedarían dos años de horror ferroviario para el usuario medio. Confiaban en que lo olvidaríamos todo (como tantas otras veces) con el bálsamo publicitario, pero esta vez se van a pillar los dedos.
Muy buena reflexión, Magda.
Debe ser muy difícil mantener los ánimos calmados cuando existen problemas diarios de movilidad, pero estoy segura de que para avanzar, hay que retroceder y tomar impulso.
Seguro que las cosas se arreglan, os deseo que los problemas terminen pronto. Y que se destapen todos los posibles casos de boicot o mala gestión, cada uno en su caso.
Mientras, en Múnich también estamos con problemas con el cercanías (S-Bahn) y es que los maquinistas están en huelga, a veces sin servicios mínimos.
«Cuando era más joven, viaje en sucios trenes que iban hacia el norte, y dormí con chicas…. la la la»
Y ahora que soy más mayor, de vez en cuando sigo viajando en sucios trenes que van hacia el norte… pero ni siquiera llegan, se quedan a medio camino, alguno no va a dormir con ninguna chica porque llega tarde y se hartó de esperar y bla bla bla
Si Sabina fuera catalán, hoy día no hubiese podido escribir la misma canción.
A algunas personas después de viajar en ‘malas compañías’ el jefe les dice cada mañana «es demasiado tarde, princesa» porque el puto gobierno no es capaz de cumplir ‘un pacto de caballeros». En el andén «el hombre del traje gris» no sabe si decirte «mentiras piadosas» y no te anima el día ni siquiera ‘el rap del optimista».
Y es que con la puta renfe, «nos sobran los motivos» para cagarnos en tó, hacemos «inventario» de lo perdido y es para deprimirse, donde ‘dijeron digo dicen diego’ y en Barna no van los trenes ni a tiros. Hay otros lugares en que sí… ‘pongamos que hablo de Madrid’, por ejemplo.
Bonito articulo, Magda. Para pensar en cosas que normalmente no se suelen plantear en los mass media; no parece mucho aunque creo que sí lo es.
Por cierto (muy off topic) el otro día te ví en una foto en el periodico. Estas muy mona, quien lo iba a decir… algo había oido por aquí, pero pensaba que era coña.
ya ves Magda, en realidad se sorprenden porque: una chica lista ¿puede ser mona? Yo tambien lo confirmo david.g, que la he visto fuera de la foto 😉
Del tema de los trenes me gustaría saber si los responsables (ministras de fomento p.e.) de pedir las obras piden como dioses a ingenieros que podrían demostrar de antemano que con esa combinación de tiempo+dinero es imposible trabajar bien, o si simplementenson esos directores de proyecto no programan bien los encargos.. Tranquilos, ya me he contestado, se trata de ganar premios a toda costa ¿no?
Bueno, seré frívola: pero por culpa de renfe y del follón de tráfico hoy veré a Coleman..
..no lo veré quería decir..
Hooola a todos,
gracias por vuestros comentarios (off topics incluidos) y, sobre todo, por seguir viniendo por aquí de vez en cuando a pesar de que últimamente soy una blogger desastrosa.
Sobre el AVE podríamos escribir tantas cosas… Pero no quiero calentarme, que es mi día libre. Además, la semana que viene voy a experimentar el Cercanías Barcelona-Vilanova. Pasaré tres días en casita, así que, Ombra, si tienes un rato, nos tomamos nuestro café pendiente.
Un abrazo,
/Magda
Vale, me llamas!