Explicación

Algún colega curioso me ha preguntado qué opinaba sobre el titular. En lugar de divagar he preferido llamar al redactor de la noticia, al cual no conozco de nada, y preguntarle. Aunque estaba a punto de entrar en una reunión, me ha respondido muy amablemente lo siguiente: 1. La versión por internet está cortada y por eso no se explica bien el «origen vasco» de Abu Fátima. 2. El redactor ha tenido acceso a esta información a través de los servicios de inteligencia. (En el artículo estas fuentes son identificadas como «expertas en terrorismo árabe»). 3. Que lo del origen «no es importante». Podría ser castellano o andaluz, pero resulta que es de origen vasco. Al parecer, su padre lo es. 4. Cuando le he preguntado si no es peligroso establecer conexiones entre terroristas fundamentalistas y vascos, ha vuelto a restarle importancia. Ser vasco no es ningún delito, confirma, y repite que su padre podría haber sido de cualquier otro lugar. 5. Al preguntarle por qué, si no es importante, se destaca en el titular, me ha dicho algo que es muy cierto: «Si eres periodista, debes saber que los redactores no escriben los títulos». A continuación, ha repetido que el problema es que esta noticia no se ha desarrollado más porque se ha producido «la detención de siete islamistas» y el interés se ha desplazado a esta segunda información. El titular incluyendo la palabra «islamistas» tampoco parece el más apropiado, pero de eso ya hemos hablado en alguna otra ocasión.

6 thoughts on “Explicación

  1. Hola maja
    Esta bien tu pequeña investigación sobre el origen de ese titular. Con ello vuelvo a ver la línea política en muchos medios transfigura titulares y quien sabe si contenidos de textos también, acortandolos, resaltando donde quiere el editor, por motivo comercial o político, o de cualquier otra indole.
    Yo te hago un comentario:
    Por un lado hablando estrictamente el uso de terminos como árabe, islamista, terrorista, se usa mal muchas veces por desconocimiento. No todos los que escriben usando esos terminos saben lo que significa.
    Por otro lado, este mal uso, más o menos interesado ha ido generando unas ideas al respecto, es decir el «llamado imaginario colectivo». Entonces la gente conoce que es «islamista», «terrorista», o «árabe» por lo que se dice desde los medios y el boca a boca. Comercialmente es hablar de vascos, islamistas, y terroristas, puede resultar más impactante y por lo tanto vender más. Es así de triste. No es que la gente reclame esos terminos es que se han vendido bien, se aceptan y se esperan.
    Entonces si hablamos de la Razón, encaja en sus tesis, como las de El Mundo, de relacionar el terrorismo de ETA con los terrorismos de cuño internacional, fundamentados en el islamismo y en obscuras razones. Lo malo de esto es que no hay algo tan fundamental como lo son «las pruebas». No es que sea imposible, aúnque la lógica y el sentido común lo diga, es que sencillamente no hay pruebas ni líneas de investigación que se basen en hechos solidos.
    Me he enterado poco de las detenciones de estos otros que dices, voy a enterarme a ver que hay.
    Ah! Ejem, en cuanto a lo de que el que el origen del padre de uno «sea vasco» y para el redactor no sea importante, a sabiendas de la línea editorial de la Razón -clara manifiesta en ese mismo titular-, me parece una actitud un poco cínica o cuanto menos ingenua. 😉

  2. Me parece demasiado facil criticar al autor por limpiarse las manos con el titular,,, si hace su trabajo y lo hace bien, no puede cargar con las culpas de sus superiores

  3. No, no tiene porque cargar con las culpas de ese titular, pero no puede decir que lo que se diga en ese titular no es «importante», más a sabiendas de la línea editorial de su periódico.
    Sencillamente
    saludos
    Francesc

  4. En general (no hablo por este caso concreto), uno no es reponsable de que en el último momento un jefe cambie el titular del artículo que ha escrito. Pero si siente que traiciona su sentido una segunda (o una tercera vez) no debería hacerse el sueco. La información no es un producto cualquiera. En ocasiones, puede ser incluso peligrosa. Fomentar según qué actitudes o creencias no es gratuito.
    Por eso, ante un jefe pelín «manipulador» caben dos posibilidades:
    1. Negarse a firmar los textos (algunos de los artículos firmados como «redacción» lo están porque sus autores se avergüenzan o no se identifican con ellos).
    2. Buscarse otro trabajo. ¿De qué sirve estar en un periódico, revista, televisión o radio de gran audiencia o tirada si no estás haciendo periodismo, sino descarada propaganda? Además, desde hace unos años tampoco pagan tanto. Si la hipoteca no te esclaviza -e incluso en ese caso-, siempre puedes ahorrarte el mal trago de convertirte en un Urdaci cualquiera. Hay oficios más decentes.

  5. Cada cual tiene sus circunstacias. Pero vamos, estoy de acuerdo con lo que dices, quizá hasta he sido flojo en mi respuesta.
    Lo dicho lo reafirmo: Si la gente hiciera lo que debe y no cayera en esta falta de responsabilidad, propia o vinculada a lo que hace, esta profesión no estaría tan desvalorizada, es mi opinión
    Saludos
    Francesc

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