Villena y los libros descatalogados

Llega Sant Jordi y el Día del Libro. Las editoriales ya tienen las novedades a punto y las guillotinas no tardarán en ser afiladas. Todos aquellos libros que no hayan vendido lo suficiente serán destruidos. Luis Antonio de Villena hablaba hoy de ese problema en El Mundo en el artículo “Las penurias del libro”. Villena denunciaba, entre otros, el hecho de que los libros nuevos se hagan viejos en menos de seis meses: “La editorial lanza un libro –incluso de un autor considerado respetado- pero veinte días después esa editorial está en otro libro. No es que se edite mucho (supongo que, más menos, se editará lo que haga falta) sino que la editorial tras una promoción inicial –buena, regular o mala- abandona el libro a su suerte. Si el libro en cuestión no es un best-seller absoluto (lo que bien o mal ocurre en pocos casos) el libro que salió hace dos meses, agoniza”.

El escritor critica que todo lo controle el mercado y de que a nadie se le haya ocurrido «repromocionar o lanzar de nuevo, en librería o con saldos relativos (que no olviden al autor) los libros que van quedando atrás». Como veo que la preocupación es cada vez más generalizada, quería anunciar que el proyecto Rescatalogados.com está –ahora sí que sí- casi listo. Ya tenemos almacén, el programa de gestión de compra-venta de libros, los foros temáticos y el diseño de la página web. Así que después de Sant Jordi confeccionaremos definitivamene nuestro primer catálogo y que sea lo que tenga que ser. Recibimos muchos mails diciéndonos que estamos locos, pero también muchos ánimos. Gracias por todos ellos. También estaría bien que nos dijerais qué libros os gustaría que “rescatáramos”. Lo haremos con mucho gusto siempre que sea posible.

4 thoughts on “Villena y los libros descatalogados

  1. Magda: cierto que vivimos realidades distintas aquí y allá, Argentina y España, en este caso. Pero esto de los libros me da la misma sensación que tenemos aquí cuando, por ejemplo, el precio de la manzana está bajo y entonces deciden tirar la cosecha al río. No la regalan siquiera a los que mas lo necesitan aduciendo que así alterarían la ley de oferta y demanda.
    No sé muy bien lo que sucede con los libros pero aquí proliferan mesas de saldos que permiten a las personas comprar algunos libros más o menos reciente por una cuarta parte del precio de tapa original.
    Creo que sería más que interesante contribuir a que almacenes (como le dicen allá) proliferen como empresas sociales que tengan como objetivo la reivindicación del libro como instrumento cultural perenne, testigo de la historia y así aislarlo al pernicioso vaivén de las reglas del marketing que lo terminan degenerando en un mero producto.
    Desde ya, todo mi apoyo. Y me pongo a disposición para lo que se pueda colaborar desde aquí, Buenos Aires, Argentina.
    Saludos y éxitos
    Eduardo Betas

  2. y las editoriales no tienen porqué decirle a los autores la cantidad verdadera de ejemplares que han vendido. Mientras no se edite con número de serio distinto para cada ejemplas estareis en manos de esos auténticos piratas de guante blanco. Lo mismo que ocurre con los discos.

  3. Pues estais maravillosamente locos y felicidades por ello. Si puedo ayudar en algo (supongo que comprando libros ¿No?
    Un saludo

  4. Exelente proyecto, el de rescatar tantos libros que las editoriales por simple conveniencia de mercadeo, los sacan de circulación y los reciclan, por otro lado que hacer para que el autor sepa realmente cuantos ejemplares se venden de su obra, ojala se sume mas gente con criterio a esta loable campaña en beneficio de la cultura.

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