Mitrovica

Hola. Ayer estuve en Mitrovica, la ciudad del norte de Kosovo donde se produjeron los altercados los pasados 17 y 18 de marzo. Hablamos con bastante gente en la parte norte, en la zona serbia. Nadie cruza ahora el puente que los separa de la poblacion albanesa. Estos dias me alojo en casa de una albanesa en Pristina. Aparte de malcriarnos (esta vez no viajo sola, sino con tres amigos), nos va contando muchos detalles de la vida cotidiana. Sin embargo, aun no he hablado con demasiados albaneses, asi que prefiero no escribir hasta tener mas opiniones, versiones, historias. Hasta pronto

7 thoughts on “Mitrovica

  1. El otro día vi un documental sobre Miguel Gil. La historia de ese hombre (como el otros muchos que anonimamente se juegan la piel para contarnos lo que pasa) le hace a uno recongraciarse con el periodismo, esa profesión tan de canallas con la que cuesta llevarse siempre bien.
    Ánimo. Cuéntanoslo.

  2. Todo lo que hizó MG es sorprendente. Como dices viendo las cosas que hizó le dan a uno esperanzas en esta profesión, pero también le entran desesperanzas cuando se ven depende que otras cosas. Sin prestarle demasiada importancia a ese simbolo pero, ¿por que no le han concedido esa medalla de oro postuma también a Miguel?
    Eso que nos lo cuente. Que hable con la gente, que nos cuente como viven, que piensan, que ven cada día, como se presenta una posible retirada de las tropas de la KFOR, etc. A su bola, que haga periodismo, vale la pena.
    (esto lo escribo aqui porque la ventana de comentarios del post Pristina me da un error)
    Animo y ve con mucho cuidado por ahi.
    saludos
    Francesc

  3. SIMONA Y SIMONA
    (A Magda)
    Ya han sido liberadas esas dos petardas, esas dos monjitas que, como ya no queda progre irse a las misiones, se van de ONGs; así que ya puedo decir lo que pienso sin ser acusado de criminal.
    Para empezar, me apostaría un cojón a que esas dos golfas proceden de la burguesía. Sólo las hijas, y los hijos, de la burguesía tienen ese afán de «redimir el mundo», o de «echar una mano» donde los desgraciados. Sólo la burguesía tiene esa mala conciencia de ser burguesía, y por eso hace esas cosas lamentables. Los pobres, los hijos e hijas del proletariado, bastante tenemos con sobrellevar nuestra miseria día a día. Ninguno de los pobres a los que yo conozco, empezando por mí, hemos pensado jamás «redimir el mundo», ni «echar una mano» donde los desgraciados, porque «el mundo» y «los desgraciados» somos nosotros. Lo único que queremos es hacernos ricos. Sí, justo eso. Que cualquier hija o hijo de la burguesía deje de ayudar tanto y que pregunte un poco a sus «ayudados»: lo que queremos los pobres es dejar de serlo y hacernos ricos. En primer lugar, para librarnos de petardas como Simona y Simona; en segundo lugar, para gozar (más aún) de la vida.
    Ahora Simona y Simona, esas impresentables zorritas, deberían ser condenadas a trabajos forzados para minimizar, un poco al menos, lo que Italia ha tenido que gastarse en ellas. Un método fácil y accesible sería que se conviertieran en Putas del Estado Italiano, y que se mantuvieran hasta su vejez en una cama con las patas abiertas y el chocho lubricado, para que cualquier pobre italiano pudiese ir allí a enchufársela y así descargarse un poco, mentalmente, de los agobios de su pobreza.
    Pero no lo harán, claro que no. Ahora saldrán en las teles, publicarán libros: se forrarán. Qué barato sale en Europa el exhibicionismo moral. Qué rentable. Por eso un día los negros vendrán a follarnos a todos, y yo seré el primero en aplaudir. ¡Porque no aguanto más!

  4. ¿qué estás en dónde haciendo queeeeee? Lo que tiene haber cambiado el mundo real por un pecera con seres humanos… Mi niña, cuídate mucho que quiero que me cotillees a la vuelta…
    Un besazo.

  5. ¡Oh, Dios! !Qué desgraciado es ser Javier Calvo! !Qué dolor ser tan pobre y proletario que hasta te conviertes en el wonder boy del Babelia y el Tentaciones! Como el grupito de los Imparables en Cataluña, ahora, si quieres ser un escritor famoso lo que pega es jugar a ser políticamente incorrecto. Escribes «putas» y «zorras» (vamos, igual que los niños juegan al «caca, culo, pedo», dices que lo único que te interesa es hacerte rico y, eso sí, no le hagas ascos a los editores burgueses, de la alta burguesía si se tercia. ¿Te has quedado a gusto, Calvo? Ya puestos, ¿por qué no te pides la traducción de los libros de las Simonas, y así te forras? Sólo hay algo más lamentable que la tontería buenista de lo políticamente correcto, que abusa del rollo solidario y manosea la noble aspiración a que todo vaya mejor en todas partes: los modernillos, los malditos de salón que confunden lo políticamente incorrecto con el tarantinismo mediático.

  6. tengo solo unos minutos de internet. Luego creo que tendre bastantes mas. No me ha dado tiempo a leer los ultimos comentarios en profundidad, pero alucinada estoy. creo que sobran muchos adjetivos.. sigo luego

  7. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=4886
    (por si te quieres informar antes de hablar, Javier)
    Joder javier, no se si todo lo que te gustaria hacer a las chavalas te gustaria que te lo hicieran a ti o a tu madre (por ejemplo). No se, el cerebro hay que usarlo y el corazon sirve para algo mas que para «mover la sangre».
    Me ha gustado sobre todo lo de «Ninguno de los pobres a los que yo conozco, empezando por mí, hemos pensado jamás «redimir el mundo», ni «echar una mano» donde los desgraciados, porque «el mundo» y «los desgraciados» somos nosotros».
    Tienes que conocer mas… en serio… muevete, tienes que conocer a otro tipo de gente, y entonces (solo entonces) veras que hay mucha gente que codo con codo lucha y trabaja junto a otros pobres para cambiar o al menos intentar hacer un mundo mejor. Y normalmente, si, son pobres, por que son (o somos) los unicos que podemos entender el sufrimiento ajeno y lo que supone el padecer esto… aunque no siempre lo entendemos y solo entendemos lo nuestro.
    Siento tu dolor y tristeza… ojala no se convierta en odio xenofobo y autoritario.
    Salu2 Magda, no te conozco pero me encanta lo que nos cuentas y de lo que nos escribes, muchas, muchas gracias.

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