La periodista y escritora iraní Nazanin Amirian, afincada en Barcelona, me ha hecho llegar este artículo. En él recoge la información publicada en la prensa persa sobre los motivos por los cuales Irán dice haber capturado a los marineros británicos. También explica lo revueltas y ambiguas que están desde hace años las aguas donde fueron apresados.
El Otro motivo de la capturar de los marineros del Reino Unido. Nazanin Amirian La versión oficial del Gobierno iraní es que los británicos habían violado las aguas jurisdiccionales de Irán. Unas aguas tan estratégicas que incluso fueron el principal pretexto de la invasión de Saddam Husein a Irán en el 1980. El mandatario iraquí declaró nulos los Acuerdos de Argel firmados entre El Sha y Hassan al-Bakr que en 1975 repartían el control sobre el río llamado Arvand Rud por los iraníes y Shat El Arab por los árabes. Saddam exigía la totalidad de su desembocadura. Tras ocho años de guerra, la situación jurídica de esta parte del Golfo Pérsico sigue estando como estaba: ambigua. La versión no oficial, que se puede rescatar a través de la lectura de la prensa iraní, es que la República Islámica, con la captura de los marineros ingleses pretende por un lado, canjearlos por los diplomáticos y militares iraníes detenidos por las fuerzas de ocupación el mes pasado en Arbil-kurdistan de Irak; la entrega del ex viceministro de Defensa iraní y general retirado de la Guardia Revolucionaria, Alí Reza Asghari, que desapareció en Estambul el pasado diciembre y que, según las autoridades islámicas, puede haber sido secuestrado por la CIA y trasladado a una de sus cárceles secretas, y, por último un aviso a las autoridades británicas instaladas en Basora, que en las ultimas semanas han detenido a decenas de integrantes de las milicias del Ejército de Mahdi y del Tropas de Gods en Irak –ambos próximos a los ayatolás iraníes. Ni la Comunidad Internacional ni la República Islámica dan señales de querer resolver sus contenciosos de forma pacífica. ¿Fin de la diplomacia?
Iñigo Sáenz de Ugarte escribía hoy en Guerra Eterna (www.guerraeterna.com) lo siguiente acerca del estatus de las aguas de la discordia:
Abril 03, 2007
Una frontera difusa
Si hay un aspecto ridículo en la crisis entre el Reino Unido e Irán es el frente jurídico. Ninguno de los dos países puede decir que le asiste la razón legal, según algunos expertos, porque no existe una frontera clara entre Irak e Irán en las aguas del Golfo Pérsico en la medida de que no existe un acuerdo firmado y reconocido por ambas partes. Uno de los legados de la guerra entre Irak e Irán es que sólo en el estuario del Chat el-Arab existe una frontera definida.
Evidentemente, la disputa jurídica no absuelve a Teherán de su responsabilidad en el desencadenamiento de la crisis. Hacer desfilar a los detenidos ante las cámaras de televisión, como si fueran rehenes, sólo sirve para confirmar la idea de que el Gobierno iraní pretende utilizar el caso como combustible en su guerra propagandística contra Occidente.