El debate francés

Estoy viendo el debate Sarkozy-Royal. La verdad es que lo entiendo sólo parcialmente, así que me concentro en observar la comunicación no verbal y la alterno con la retransmisión de Elmundo.es. Acaban de colgar la siguiente anotación:

21.27 Royal mantiene un tono tranquilo y mira continuamente a su rival. La compañera sentimental de François Hollande se ha entrenado a conciencia con Phillippe Lallemant, un veterano productor televisivo que busca explotar la imagen de la candidata.

Sin comentarios.

Interesante comparar la versión del debate minuto a minuto de El Mundo con la del diario Libération . A la misma hora, este periódico francés escribía lo siguiente:

21h35 Royal: «Je fait le même constat que vous: on ne travaille pas assez en France. Parce qu’il y a trop de chômage en France.» 21h32 Sarkozy: «C’est bien beau de dire aux gens, on va faire de nouvelles dépenses, mais c’est avec l’argent des Français. Si vous augmentez les dépenses, vous augmentez les impôts.»

Acabo de descubrir que Le Monde permite ver el debate en directo en la siguiente dirección. (Estos días estoy trabajando mucho, con poco tiempo para escribir en el blog. Pasaré el fin de semana en París y, si puedo, intentaré colgar pequeñas crónicas).

5 thoughts on “El debate francés

  1. El debate fue una auténtica lección de democracia, y pese a algunos momentos algo tensos, ambos «contendientes» se respetaron. Es difícil oír en España frases como «en esto le doy la razón», «en este punto coincido con usted»… En este país la palabra ‘oposición’ se toma al pie de la letra, y no en el sentido democrático que tiene en política. Al menos es lo que vemos en esta legislatura, en que la oposición se sale del juego político democrático y demuestra, por consiguiente, que no está madura para gobernar. El debate francés fue todo un ejemplo del que muchos deberían tomar nota.

  2. Francia lo que tiene es un bachillerato serio, eso es todo.
    A la Royal la llaman la Zapatera. No conozco bien al personaje: tengo que concentrarme un poco más en lo que dice, suponiendo que lo que diga sea algo más que la habitual prosa poética de los progres, emocionada y lloriqueante, esa que tiene tanto tirón televisivo.
    Pero o mucho me equivoco o no es más que la versión francesa de la izquierda postmoderna, relativista y flácida de personajes como ZP, ese santurrón, ese buenista, el politiquillo de spray y de pintada, o también de nuestra homeópata la señora Geli, consellera catalana de Sanitat i Chamanisme.
    Pero Francia es la patria del Cartesianismo. Es muy fuerte su tradición racionalista. Es una de las mecas de la Razón y del Logos. La Ilustración arraigó en su suelo como en ningún otro de los suelos.
    Paradójicamente (y es tan sólo porque Francia da mucho de sí) también es la patria (o una de las principales patrias) del Pensamiento Postmoderno. Ese que pretende (en Literatura) que lo mismo da Batman que Shakespeare (Bref, es todo cultura); que Otelo y Hamlet fueron escritos por las fuerzas sociales del Renacimiento Inglés (!)y no por el titiritero de Stratford.
    Ese que pretende (en Ciencia) que el discurso científico es tan sólo una variante o una forma más de la cultura (un ejemplo ya clásico, el de la señorita Kristeva, deslumbrante: ¿Es la ecuación de Einstein E=mc2 sexuada?). Ese que en Política pretende que el discurso buenista y el buen rollete (y el spray y la consigna sesentayochista) resuelven todos los problemas (la impecabilidad moral del adolescente que lo «arregla» todo en tres meses). Ese pensamiento (el postmoderno) que en Educación patrocina leyes y sistemas educativos perseguidores de la excelencia, de la creatividad y de la individualidad, prefiriendo igualarlos a todos (a los alumnos) a la baja, aguarlos, pues lo contrario deben considerarlo aristocrático y antidemocrático, por lo que se ve.
    Ese que en Sanidad pretende (también ahí) demoler el legado ilustrado y de la medicina occidental y científica, y colocar a un mismo nivel farmacología (y mecanismos de acción prolijamente descritos y experimentalmente comprobados) con la redivivas chamánicas.
    Espero que gane Sarkozy. El machista, reaccionario, autoritario y sinverguenza Sarkozy. Y ganará, vaya que sí. Justamente porque en Francia existe todavía el bachillerato y la costumbre de abordar racionalmente los problemas y no echar mano del spray a la primera complicación, como hace la pandilla postmoderna que gobierna en España y en Cataluña.
    Ganará Sarkozy porque Francia no es sólo patria de Lacan and Company, sino también de Renato Descartes. La nación donde más eficazmente se depuró el pensamiento mágico durante el XVII y el XVIII, por abundantes restos que quedaran en otros países, como el nuestro. Los postmodernos lo tienen chungo allí, por mucho que hayan medrado en las universidades francesas, ellos y su pensamiento oscurantista. Su desesperado intento de cargarse el legado de la Ilustración en todos los campos.
    «Atrévete a pensar», decían los empelucados dieciochescos. Lo último que quiere ZP (y quizá también la Royal, la Zapatera) y sus amigos es que se piense. Prefieren que se pinte.

  3. El relativismo en sí no es malo para pensar, lo malo es intercambiarlo por el pensamiento. Rene Descartes fue superado por fortuna por los empiristas ingleses, y sus ideas, después de haberlas digerido Montesquieu y Volteaire, y relativizado Rousseau son en gran medida lo que es Francia.
    Una Nación moderna construida, y como tal requiere repensarse continuamente. Lo bueno de Sarcozy es que si gana hara replantearse a la izquierda ciertas verdades que en la Francia capitalista del estado del bienestar del siglo XXI no son tal, y relativizar de otras que dependen principalmente de la voluntad que se tenga para afrontar nuevos retos.
    No es tarea fácil pero si algunos creen que otro mundo es posible pues otra Francia también lo és. El asunto es que lo sea aquí y ahora.
    Saludos
    Cansao

  4. Mi impresión:
    Sakozy fue un MACHISTA, pues actuo como un Caballero.
    Royal dio por descontado que la cortesía en las mujeres es prescindible; algo deminónico.
    Debate interesante entre lo que se puede conseguir y lo etéreo, lo que se podría conseguir.
    Los pies en la tierra frente a los que ,imitando a Jesucristo en el lago, van una cuarta por encima de su apoyo.
    Pero…
    ¡¡¡QUE ENVIDIA!!!

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