De la acción en la CEOE al anuncio de Mahou

esto es un contratoUn grupo de indignados, a título individual, en la protesta de esta mañana en la sede de la CEOE En TVE ha sido apenas un fogonazo. Poca información sobre la «acción» de protesta de un grupo de indignados esta mañana en la sede de la CEOE. Algo más de espacio ha merecido en TV3. A continuación, enlazo el video de Efe desde «ElMundo.es». Curioso que para verlo haya que tragarse un anuncio de Orange que incluye la imagen simulada de una asamblea, como las que se han celebrado estos días por todo el país, bajo el eslogan «Podéis cambiar» (una industria, la fama, la moda, los horarios, la injusticia, la comunicación…»).

La publicidad va muy rápida y se apropia del lenguaje a la velocidad de las teleoperadoras. Recientemente, una entidad bancaria buscaba clientes usando un lema clásico en las manifestaciones: «No nos mires, únete». Hace unas semanas sorprendía un anuncio de Mahou. Usa la misma estrategia, pero está tan bien hecho que casi te olvidas de que su objetivo es, lógicamente, obtener beneficios a base de vender bebidas alcohólicas. Al menos, en vez de sugerir comprar más (cervezas), propone repartir las que ya se han pedido para que nadie se quede sin su «parte». «O todos o ninguno»*, acaba. ¿Suena a revolution? En cualquier caso, el anuncio tiene el mérito de saber contar una historia que a muchos nos resulta muy familiar, porque la hemos vivido de cerca o incluso protagonizado. Y suele vivirse en silencio, como aquellas otras publicitarias molestias, aunque no sea ninguna vergüenza. Reproduzco el texto:

«Hace seis meses, la empresa de Javier cerró y se fue a la calle. Al principio no pasó nada, pero poco a poco Javier empezó a quedarse en casa porque cuando salíamos le daba corte que siempre acabáramos invitándole. Y eso no podía ser, porue si falta uno de nosotros no es lo mismo. Así que decidimos dejar de pagar lo suyo y hacer simplemente lo que Javi haría por cualquier amigo» (En la imagen se ve cómo vacían sus cuatro copas para llenar la quinta (la de Javi, vacía). O todos o ninguno.»