Fue mi prima la que me avisó. Nos llamamos igual y por eso solemos decir que lo nuestro no es genético, sencillamente la combinación de nuestro nombre y primer apellido está gafada. «Mira el trailer de la película de Penélope Cruz», decía su mensaje. Cuando lo hice, algo me sacudió. La escena en que la protagonista entra en la máquina que afinará su diagnóstico me teletransportó a mi primera resonancia magnética. No estaba preparada para el viaje que se inició en aquella especie de ovni, no conozco a nadie que lo esté. Sólo sé que si me hubieran hecho la prueba antes, en vez de marearme durante diez meses en los que visité a dos médicos en la Seguridad Social y a otros dos privados, todo hubiera sido más sencillo. (más…)