Antes del atardecer I

Últimamente me está costando actualizar el blog. Estoy cansadísima, acabando el libro. Confundo las palabras. De momento, parece que sólo oralmente, no he detectado grandes horrores por escrito, pero quizá lo que sucede es que tengo la vista nublada. La última vez que estuve en un trance semejante, cuando preparaba el viaje a Irak para instalar una webcam, me pasé varias noches sin apenas dormir, todo el día emaileando y trapicheando en casa de un colega. Resultado: tuve que “desincrustrarme” las lentillas de los ojos y meterlas en un vaso con agua. Cuando estaba a punto de desfallecer, el muchacho me trajo una botella de coca-cola para resucitarme: – No me traigas vaso, ya me las bebo en éste -le dije apurando el dedito de agua que “quedaba” en el que tenía junto al teclado. “Éste” era el vaso de las lentillas. Por más que intenté vomitarlas después no pudo ser. Me dio un ataque de risa que podría haber facilitado el proceso, pero no conseguí recuperarlas.

Ahora -aunque tengo unas funcionales gafas- me hallo en un estado parecido. El otro día, durante una entrevista de trabajo para empezar a colaborar en un nuevo medio, repasamos la lista de lugares en los que publico y hablamos de Playboy. Mi interlocutor me comentó que la famosa revista había cambiado desde que la compró el grupo Godó. Yo ya no me meto en detalles sobre lo artísticas que son las fotos ahora. Con la que está cayendo, mientras me dejen publicar libremente reportajes sobre el Club Bilderberg* o la videovigilancia, me doy por satisfecha. Además, tal como le comenté a Antonio, superé las reticencias iniciales cuando vi que el mismo mes en que me ofrecían colaborar en la revista Marie Claire -donde también escribo- “la portada era Naomi Klein desnuda”. La “parte contratante” se extrañó al imaginar a la autora de “No logo” con “no ropa” por los quioscos de este mundo, pero se mostró comprensivo. Obviamente, yo quería decir Martina, pero lo de dormir mal me sienta peor. En los últimos días he metido patas semejantes y por eso casi no me atrevo a escribir anotaciones. Y mucho menos a mantener conversaciones trascendentales como las de Ethan Hawke y Julie Delpy en la preciosa pelicula «Antes del atardecer». Ya se puede ver en video y dvd, pero los barceloneses lo tienen fácil hoy. La Sala Zelig (Ferlandina, 3, junto al Macba) la pasa a las 21.00 horas. La entrada cuesta 3 euros e incluye bebida. También vale la pena aprovechar para echarle un ojo a su videoclub, hay verdaderas perlas. Josep Maria Escofet habla de esta película en su blog (sí, el liante de Josep Maria al final se ha animado y tiene su propia bitácora en la que cuelga las críticas de cine que publica en el diario “3 de Vuit”). Fue él quien me la recomendó entusiasmado. Y la verdad es que no hay para menos, porque es difícil no emocionarse con la charla de estos dos treintañeros que se reencuentran en París diez años después de haberse conocido en Viena, cuando eran, simplemente, dos jóvenes, un estadounidense y una francesa, que viajaban sin grandes preocupaciones. Él es ahora un escritor norteamericano y ella una francesa comprometida. Durante los 80 minutos de conversación sin pausa que comparten por las calles de París intentando arañar los minutos que les quedan antes de que el coja un vuelo de regreso repasan su breve relación -apenas unas horas- y cómo ésta les marcó para las siguientes. A medida que avanzan el paseo y la charla también van confesando poco a poco qué les disgusta de sus vidas actuales, por qué el paso del tiempo resulta tan agridulce y, de refilón, el reciente desencuentro entre sus países. Se trata de una inteligentísima película romántica , aunque dura, recomendable para cualquier edad. Pero los treintañeros que vayan a verla deben prepararse psicológicamente, porque lo más probable es que les obligue a mirar en su interior. Con o sin lentillas. * El otro día me llamaron del programa TNT para invitarme a un especial sobre el Club Bilderberg. Empieza a hablarse del tema y dentro de unas semanas aparecerá un libro sobre este grupo. En cuanto tenga más datos sobre su publicación redactaré un nuevo post. Creo que el programa es el día 1 (por cierto, que no participaré).

5 thoughts on “Antes del atardecer I

  1. Hola a todos:
    Magda que te sea leve. Vas a necesitar unas largas vacaciones despues de todo esto. Por cierto, bien hecho por no acudir a dicho programa. Solo viendo quien lo presenta me quitan las ganas de verlo, sin entrar a valorar su contenido.
    Saludos a todos.

  2. Sé perfectamente a lo que te refieres.
    Yo también estoy acabando un libro y es que llega un momento en que no sabes qué más hacer con el texto.
    Toda la semana santa me la he pasado escribiendo, editando, etc.
    El esfuerzo merecerá la pena.
    ¡Animo!

  3. es una pena, lo de TNT, y no el que vayas o no (que te mereces bambalinas) sino el programa en si, amarillismo es poco….
    y lo de las lentillas…. jain…. todavía me rio imaginándomelo….

  4. Tremendo momentazo lo de las lentillas, chata, eso es Magda en estado puro, jajaja. Ultimamente como ya no me pasan esas cosas a mí te toca a tí una temporadita, aunque no te preocupes, que yo en seguida me pongo y te supero 😉
    Animo, guapa, con el libro.
    Besos

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